5 may 2010

La Sínfonía op.21 de A. Webern

Después de analizar el lied y las bagatelas para cuarteto de cuerda, sorprende que Webern se embarque en la composición de una pieza con un nombre tan "clásico". Pero, al igual que Schöenberg, es una oportunidad para probar las nuevas técnicas cercanas ya al serialismo integral con los tipos formales clásicos.

El primer tiempo de la sinfonía plantea un tipo formal de primer tiempo de sonata mediante una amalgama de técnicas compositivas que abarcan casi toda la historia de la música occidental. Si la obra está organizada en la típica estructura ||Exposición:||-||:Desarrollo- Reexposición:||, lo original está en la forma de hacerlo sin recurrir a la tonalidad. Webern sustituye la tonalidad por el uso de la serie, con un cierto centro tonal débil, y la ordenación serial y repetida de los timbres de la orquesta. (metal-madera-cuerda y su retrogradación). Los dos temas contrastantes son sustituidos por dos canones por inversión que se solapan tomando dicha técnica de la música del Ars Nova y Renacimiento. En el desarrollo un solo motivo breve genera todo el material aplicándo técnicas del desarrollo motívico tradicionales de Beethoven o Brahms, pero lo organiza como un gran palíndromo a todos los niveles. La reexposición no es repetición, sino la presentación de nuevo de las series creando un gran punto culminante que se diluye en las dos breves células finales.

También la estructura interna de la serie P0 utiliza procedimientos de simetría, retrogradación e inversión como matería prima de la serie, y procedimientos que dominarán toda la construcción de la obra.

La Sinfonía se extrenó en Nueva York el 18 de diciembre de 1929, el crítico musical del New York Times dijo despectivamente de ella que el título perfecto sería 'El Significado Último de la Nada' por sus sonidos susurrantes y las texturas puntillistas que producen, según él, 'una música vacia de todo interés y significado.' (Sin duda la genial crítica 'tan fundamentada e interesante' es también válida para una mente superior como la del autor de la misma, y es que es tan fácil decir esas genialidades vacias de todo interés y significado...) El caso es que hoy nadie recuerda a un personaje que tanto aportó a la cultura del siglo XX pero si recuerdan al autor de aquella música tan deleznable.

La sinfonía con los canones marcados.


Este es un gráfico que muestra claramente la estructura en palíndromo  de la sección de desarrollo de esta sinfonía


La serie y las formas utilizadas en la obra

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo sobre lo que opinas en "El Diván y la Cábala" de más análisis del Renacimiento: Monteverdi y Gesualdo darían mucho que hablar, ¡y Gesualdo con morbo incluido! :-) Curiosamente, la pasada centuria y el siglo XXI no me fascinan tanto.
    Aquí dejo un enlace a mi blog musical.
    Saludos.

    ResponderEliminar